La vida en obras


LA VIDA EN OBRAS


Durante uno de mis escasos viajes en soledad, asistiendo a un momento para mí único y probablemente -no, seguro- irrepetible, sin una cámara a mano, mi sonrisa de idiota desapareció. Enturbiado mi entusiasmo inicial por una desconocida sensación de vacío, ya sólo podía pensar en la desesperación de no haber compartido aquel momento, ni siquiera en diferido y enlatado, con aquellos que me ayudaron a llegar hasta allí y que en ese momento se encontraban a miles de kilómetros de mí. After but before quiere reparar en parte este eterno sentimiento de culpa del viajante, compartiendo documentos fotográficos, vídeos, ideas, textos, relatos...Cada uno conforma una pequeña viga, un ladrillo, un gramo de argamasa de un edificio a medio construir que difícilmente quede concluso.

Espero que lo disfrutéis


Zantonio

jueves, 21 de octubre de 2010

Proyectos

Cabíamos en una caja de cartón, veníamos a cenar al comedor social, dormíamos cuatro horas como mucho. A veces nos despertaba una patada, otras el frío húmedo de un camión cisterna, y las más uno de la basura. Éramos felices, nos teníamos el uno al otro. Pero un día ella ya no quiso levantarse. Toqué su rostro rígido y azul. Le llamé por su nombre y no me contestó. Había caído una fuerte helada, el agua de la fuente de Neptuno caía en cuchillos que esperaban su momento de herir. Lucía hibernaba. La dejé en su osera y bajé al Metro a calentarme. A media mañana, cuando regresé, ya no estaban ni Lucía, ni los cartones. Tragué orgullo, como todos los días desde hacía cuatro semanas, y extendí la mano rezando por lo bajini una procesión de lamentos, como había visto hacer a otros. Cuando reuniera lo suficiente, haría un tremendo viaje.

Zantonio



Camden Road (Londres septiembre 2006)
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario